Consejos para un mejor ahorro energético en casa

23/12/2022 14:29:11

Un ahorro energético significativo puede conseguirse ajustando hábitos de consumo y los sistemas de climatización de casa. Descubre aquí dónde se producen los gastos más habituales y cómo minimizarlos.

El gasto medio de energía de un hogar en nuestro país es de 1.000 euros anuales, según diversos estudios del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía). ¿Pero sabías que potenciar tu ahorro energético puede ser tan sencillo como hacer un uso responsable de los sistemas de climatización, modificar algunos hábitos diarios y priorizar los electrodomésticos eficientes?

A continuación te dejamos una serie de consejos muy fáciles de aplicar para regular tu consumo diario de energía. Ponlos en práctica y te garantizamos que lo notarán tanto tu bolsillo como el planeta.

Cuidar los sistemas de climatización: la clave del ahorro energético

La climatización, que engloba tanto la calefacción como el aire acondicionado, es el principal gasto energético de una casa, llegando a representar el 50%. Un uso responsable de estos sistemas en las épocas de mayor consumo puede marcar la diferencia en la factura de la luz y del gas:

• Caldea o enfría sólo las zonas del hogar que utilices y cuando lo necesites. No hace falta tener la estufa o el aire acondicionado funcionando a pleno rendimiento en todas las habitaciones, como la cocina, el aseo o el pasillo. Una buena práctica para ahorrar es plantearnos en qué salas pasaremos más tiempo y regular la temperatura del resto. Dos formas eficientes de hacerlo son: cerrar la válvula de los radiadores de las habitaciones que no se utilizan; y instalar un termostato inteligente para programar el encendido de los equipos solo dónde y cuándo haga falta.
• Revisa los sistemas de climatización regularmente: comprueba la presión, limpia los filtros, purga los radiadores, revisa que no hay muebles que los tapen… Todo ayudará a que los equipos funcionen mejor sin necesidad de gastar más potencia.
• Instala los aparatos de refrigeración en sitios con buena circulación de aire y sin sol directo.
• Identifica posibles fugas de aire en puertas, ventanas, conductos de ventilación o alrededor de los extractores. Un buen aislamiento facilitará siempre mantener la temperatura.

Más con menos: hábitos para ahorrar

Muchas veces, cuando estamos en casa, llevamos a cabo actividades diarias de forma automática, sin pensar en la forma más eficiente de hacerlas porque ya las tenemos integradas. Analizar estos pequeños hábitos y ajustarlos puede suponer gran impacto en nuestro ahorro energético. Puede que algunos de estos métodos te suenen ya de haberlos visto en casa de los abuelos:

• Cierra las puertas: sólo calentando o enfriando la habitación donde estés y aislándola puedes reducir a la mitad el precio de la factura. Un truco que te recomendamos es simular una cámara de aire intermedia cerrando las puertas de entrada y salida del pasillo (un sistema similar al de las ventanas de calidad), muy útil para viviendas grandes.
• En verano, baja las persianas durante las horas más calurosas: si bloqueas la entrada de los rayos mientras estés fuera de casa, cuando vuelvas la encontrarás mucho más fresca y tu equipo requerirá mucha menos energía para enfriarla.
• En invierno, con ventilar 10 minutos basta.
• Ajusta las temperaturas máximas y mínimas: 19-21 °C en invierno y 26-27 °C en verano para ahorrar sin renunciar al confort.

Eficiencia es sinónimo de sostenibilidad, también con los electrodomésticos

Si tienes que comprar nuevos electrodomésticos, te recomendamos que tengas en cuenta su consumo. Y es que los de última generación prestan especial atención a la eficiencia, lo que se ve reflejado en su etiquetado. A pesar de tener un precio más elevado, aquellos de categoría A++ o A+++ conllevan un ahorro energético de más de 50 kWh al año. Esto significa que se amortizan mucho antes que un modelo antiguo gracias a la reducción en el importe de la factura. Otra forma de apostar por la eficiencia con los aparatos de casa es conocer exactamente la potencia que tienes contratada y cuánta consumes a la vez. ¿Sabías que, para un hogar medio, bajar un decimal de potencia puede significar un ahorro de 40 euros anuales?

Y por último, aconsejamos disminuir la temperatura del calentador de agua. Muchas veces los fabricantes predeterminan la temperatura a 60 °C, lo que puede ser excesivo y perjudicial para las tuberías. En cambio, si la limitamos 40 °C, la diferencia no es perceptible en la ducha, pero sí lo es mucho en el bolsillo.

¿Hay alguno de estos consejos que ya aplicabas en tu hogar? ¿Hay alguna que no conocías? ¡Cuéntanos!